Percepción
de la Profesión Docente en el Ámbito Universitario
Delia Domínguez
Isabel Ojeda
Karina Gómez
Lilian Jiménez
Noralvis Jiménez
Abrir la ventana ampliamente para poder expresar lo que
significado la profesión docente en el ámbito universitario, es la primera expresión
metáfora que quisimos utilizar para describir en las siguientes líneas las
impresiones que hemos logrado recoger respecto al tema. No es fácil no añadir
la subjetividad en el siguiente texto, ya que nos sentimos estrechamente ligadas
e involucradas con el tema, por lo que expresaremos lo que ha significado para nosotras
la profesión docente en estos pocos años que tenemos en ejercicio, así como también
las expresiones que pudimos recoger de algunos colegas, para hacer de este
escrito no solo un punto de vista, sino la expresión de varias ideas.
Es fácil atribuirle a la universidad toda la
responsabilidad que marca la vida profesional, se ve con preocupación cómo las
evaluaciones en cuanto a la calidad educativa apunta hacia un mal desempeño de
la profesión. Educar es el proceso más humano que se puede realizar, el más
importante, el que implica no solo una buena formación, una buena expresión, un
buen desempeño, sino hasta una buena presentación personal. Por encima de todo
esto, el principal objetivo es ser docentes de humanidad, superando todas las
limitaciones, las carencias y dificultades que se puedan presentar, estar
abierto al cambio y dispuesto a salir de la zona de confort las veces que sea
necesario, estando consiente que formamos parte del proceso de enseñanza
aprendizaje. Como profesionales de la docencia, pudimos descubrir que a través
del acto educativo, de esa entrega de contenidos hay algo más, un proceso de
entrega de afectos y emociones que alimentan la vocación docente y hacen que
nuestros jóvenes quieran ser cada día mejor, que estén
dispuestos a ser personas honestas, con derechos, alegres, optimistas y por
sobre todo que se quieran a sí mismo. Seguimos creyendo que el mejor método para
enseñar, es mirar a los ojos de los estudiantes con corazón y hacerle sentir lo
importante que es la formación integral para el desarrollo de sus funciones así
como para el crecimiento de nuestro país. Estas expresiones dejan en evidencia
un docente idealista que cree que si podemos mejorar el accionar de la
profesión, solo basta con revisar la vocación de cada uno de nosotros, cuando
nos gustas lo que hacemos indudablemente que lo hacemos con amor y pasión, así
como se disfruta de cada uno de los momentos que se presentan.
El docente acompaña el proceso de los estudiantes de
cerca y los guía en el proceso de aprendizaje, y no sólo éste es el que debe
aprender. El docente debe actualizarse y construir su formación constantemente
para llevar con responsabilidad su rol. Tanto estudiantes como docentes tienen
la invitación de aprender saberes nuevos y ambos deberán transitar el proceso
de vincular sus saberes previos con los nuevos, para poder incorporarlos a una
reciente estructura mental que nos permitirá concebir el mundo de otra manera. Es
importante entonces, que todos los profesionales de la docencia en el ámbito
universitario estén en sintonía con los fines y objetivos de la educación, que
no nos desviemos de esta línea para poder cumplir con nuestra función, que
siempre tengamos presente que nos debemos a los estudiantes y aun proceso
educativo que cada día nos exige estar más comprometido con el proceso de
enseñanza aprendizaje, y que el mismo este impregnado de una acción docente
llena de vocación; al respecto considero, que allí está un hoyo negro del cual
podemos seguir hablando en otro momento, ya que, al mismo se le pudiese
atribuir muchas de las fallas que existen en el ejercicio de la profesión
docente.
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