La Educación Bolivariana se
define como un proceso político y socializador que se genera de las relaciones
entre escuela, familia y comunidad; la interculturalidad, la práctica del
trabajo liberador y el contexto histórico social. En consecuencia, la sociedad
en su proceso dinámico de aprender desaprender- aprender que hace de la
educación un proceso en permanente construcción, donde los niños, adolescentes
y adultos son asumidos en su integralidad y complejidad; donde se consideran
las experiencias educativas que conllevan al desarrollo de conocimientos,
valores, actitudes, virtudes, habilidades y destrezas en cada una de éstas.

De allí que, le corresponda
al Ministerio del Poder Popular para la Educación la rectoría de la misma, en
los subsistemas que son propios de su competencia. Es de destacar, que los pilares
del educación bolivariana, se asumen como elementos flexibles que orientan los
componentes de las áreas de aprendizaje y los ejes integradores, facilitando
las experiencias de aprendizaje inter y transdisciplinarias, a través del
desarrollo de procesos de aprendizajes en colectivo, donde éstos se relacionen
con su contexto histórico-cultural, transformándose en ciudadanos humanistas,
creativos, y ambientalistas; con actitudes, aptitudes y valores acerca del
hacer científico, desde una perspectiva social; conscientes de la diversidad y
la pluriculturalidad del país; con amor a la Patria; orgullosos de sus
costumbres y acervos culturales y conocedor de la nueva geometría territorial y
su dinámica; así como de la importancia del desarrollo económico del país desde
las diferentes formas de propiedad, como medio para garantizar la seguridad y
soberanía alimentaria.
En este mismo orden de
ideas, se destaca que el maestro del Sistema Educativo Bolivariano, debe ser un
modelo de liderazgo, impregnado de sólidos valores de identidad venezolana y
con una visión latinoamericana, Caribeña y Universal e identificado con la
búsqueda del bienestar social colectivo. Además, debe ser promotor de la
formación del nuevo republicano y la nueva republicana, generando la reflexión,
la cooperación y la participación protagónica y corresponsable de los distintos
actores vinculados con el proceso educativo.
Con respecto, a la
evaluación de los aprendizajes, este responde al principio de continuidad entre
los subsistemas; de allí que, se plantee la utilización de la evaluación
cualitativa y cuantitativa. La evaluación de los aprendizajes, está orientada a
comprender qué y cómo aprenden él estudiante, permitiendo comprender y
transformar la práctica educativa, mediante el análisis que se obtenga en el
proceso. Desde este enfoque, el estudiante participa activamente en la
valoración de los procesos y los resultados, ya que las informaciones obtenidas
son utilizadas para reflexionar, tomar conciencia, revisar y mejorar el propio
aprendizaje.
En tal sentido, se considera
a la evaluación un proceso centrado en la formación del ser social; razón por
la cual se requiere que se oriente hacia la integralidad, que tome en cuenta la
construcción de los conocimientos como un proceso natural, espontáneo e
inherente al ser humano. En efecto, el Sistema Educativo Bolivariano establece
la educación integral para todos y todas como base de la transformación social,
política, económica, territorial e internacional; otorgando al Estado la
responsabilidad de asumirla como una función indeclinable.
En nuestro país se da el proceso educativo
en todos los niveles y modalidades previamente aprobados a nivel ministerial.
Durante mucho tiempo el
proceso de renovación constante, que debe existir en la educación se vio estancado, y no es
sino a partir de 1986, durante el gobierno del
Dr. Luis Herrera Campíns, que se produce un intento de reforma que implementó
el sistema de
las Unidades Generadoras de Aprendizajes, la cual podemos decir es la madre del
actual Sistema de Educación Bolivariana. Todos los cambios surgidos y la
implementación de los contenidos, bloques, programas y políticas de estado al
respecto de la educación, se encuentran recogidas en un
documento llamado Currículo Básico Nacional. Siendo este el que soporta todo el
basamento, técnicas, métodos y estrategias que
debe seguir la educación en nuestro país.
Pero antes de llegar a esta educación hay que
señalar que las mejoras y reformas hechas posteriormente durante el segundo
mandato del Dr. Rafael Caldera, encaminaron la educación hacia un sistema más
justo y humanista, permitiendo desarrollar el enfoque holístico y coadyuvando a
enmendar vicios contraídos por la entonces llamada educación tradicional. La
importancia del currículo a
nivel educativo es indiscutible, pero lamentablemente, como estudiantes,
desconocemos las implicaciones y las realidades que lo definen y
contextualizan, es por ello que se ha realizado este trabajo con
la finalidad de racionalizar el tema y poder utilizarlo
de forma veraz y eficaz en el desarrollo de
nuestra formación académica.
El término currículo no tiene una traducción exacta
pues con él se designan todas las actividades de enseñanza aprendizaje que
desarrolla un sistema escolar. La UNESCO para la década de 1970, empieza a
definir el currículo como "la organización de
un conjunto de experiencias de aprendizaje y los diversos factores que las
condicionan y determinan, en función de
los objetivos básicos
generales o finales de la educación. Tal organización se expresa en una estructura sectorial
del sistema educativo en cada uno de los países latinoamericanos". (1974).
Dentro de este contexto, los fines de este trabajo se
utilizarán el criterio pautado por el Instituto Universitario de
profesionalización del Magisterio, cuyo enfoque está dado por tres
directrices:
1) El currículo no es sólo un
subsistema, es el resultado de la interacción de los cuatro
subsistemas y por ello no es posible diseñarlo o cambiarlo sin tener en cuenta
los otros subsistemas, o sin efectuar cambios significativos en ellos. (...) el
currículo es un concepto dinámico, sujeto a muchas influencias;
2) el currículo en la actualidad está
concebido como un ambiente preparado artificialmente dentro del
proceso educativo institucionalizado;
3) El currículo necesariamente está,
debe estar, en constante proceso de renovación. Nunca debe llegar a un final a
pesar de los planes específicos, del control administrativo, del tipo de
estudiantes o de las selecciones cuidadosas del profesorado. De allí, que el
currículo, como parte de un sistema social, debiera (...): *crear
cultura a la vez que ésta se aprende; *crear nuevos medios de
relación a la vez que aprende los existentes: *crear
nuevas soluciones a los problemas a la vez que aprendemos
las soluciones; *crear nuevos medios de realización individual a la vez que
el individuo se socializa, se acultura y aprende sus funciones
(p.24). (1983).
La transversalidad en la educación es
un mecanismo que permite la interrelación entre el contexto escolar, familiar y
sociocultural. Asimismo, garantiza la integración de todas las áreas
académicas. El enfoque transversal que se propone considera cuatro ejes en la
primera etapa de Educación Básica: lenguaje, Desarrollo
del pensamiento, valores y Trabajo; y en la segunda etapa
incluye Ambiente. En el Modelo Curricular para el Nivel de Educación
Básica (1997) se señala explícitamente que los ejes «...constituyen una
dimensión educativa global interdisciplinaria que impregna todas las áreas y
que se desarrolla transversalmente en todos los componentes del currículo...».
Desde el punto de vista operativo es importante observar que los ejes
transversales se materializan en el currículo en tres dimensiones
interrelacionadas:
1. En la toma de decisiones sobre
el sistema de valores en los que se va a centrar
la acción educativa. Estas dimensiones suponen un proceso
proceso de reflexión, dialogo, definición, acuerdos y compromisos que debe
explicitarse en el Proyecto Pedagógico de Plantel como uno de sus
componentes esenciales.
2. En la adecuación de los reglamentos
escolares con los valores seleccionados: La organización y el
funcionamiento de la vida escolar debe ser coherente con aquellos valores que
se han considerado básicos para la convivencia humana.
3. En los contenidos curriculares a
través de problemas y situaciones
que fundamenten un aprendizaje significativo para el niño. Desde este
enfoque, se puede inferir que los planteamientos anteriores, la inclusión de
los ejes transversales en el currículo favorece también la "autonomía
pedagógica" del docente en la búsqueda de respuestas ajustadas a las
particularidades de la escuela y de los alumnos. Este hecho explica la
orientación del currículo oficial que sólo propone los elementos básicos
nacionales en cada etapa de Educación Básica, de forma que sean los
equipos docentes de cada escuela los que concreten las acciones a
desarrollar de acuerdo con las particularidades regionales y estadales. Se
valora de esta forma la acción del maestro, directivos y la familia como
responsables del equipo que, conjuntamente con los alumnos, harán realidad un
proyecto educativo ajustado a su contexto sociocultural.
Desde este aspecto, se deja claro que
los ejes constituyen temas recurrentes que emergen de la realidad social,
entretejidos en cada una de las áreas que integran el currículo, lo que les
asigna su carácter transversal. En consecuencia, no pueden considerarse como
contenidos paralelos a las áreas sino como medios que conducen a un aprendizaje que propicie la formación científica
humanística y ético moral, de un ser humano consoné con los cambios sociales que se susciten, y
que a su vez los ejes transversales se
constituyen, entonces, en fundamentos para la práctica pedagógica al integrar
los campos de ser, el saber, el hacer y el convivir a través de los
conceptos, procesos, valores
y actitudes que
orientan la enseñanza y
el aprendizaje del individuo.
Facilitadora: Dra. Carmen Jara
Doctorantes:
Karina Gómez C.I 13.882253
Isabel Ojeda C.I
16.511.600.
Delia Domínguez C.I.14.521.737
Noralvis Jiménez C.I.16.976.121
Lilian Jiménez C.I. 14.693.059
María Guerra C.I. 16.100.355
Víctor García C.I.17.200.835
Solmi García C.I.16.527.204
Roberto Espinoza C.I.17.202.128
Wiltrez Rodríguez C.I. 17.608.541
Nerys Orozco CI: 11.756.959
Carmen Torres CI:
9.877.700
Marbelly Bravo CI: 12.582.137
Euro Rincón C.I:
12.917.738
Yenifer Farfán C.I: 16.000.995
Luis García C.I: 11.755.931
Ana Hidalgo C.I:
9.599.168
José Zúñiga C.I:
13.559.681
Juan Falcón C.I:
9.583.837
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